FIEBRE AMARILLA

La fiebre amarilla es una enfermedad viral que -en América del Sur- se transmite al hombre a través de la picadura de mosquitos del género Haemagogus (forma selvática endémica) y Aedes (forma urbana o epidémica).

Esta infección puede causar un espectro de enfermedad muy amplio.

Desde las formas asintomáticas (65% de los casos) hasta una enfermedad grave con riesgo de muerte (10% de los casos, con mortalidad de hasta el 60%).

África es el otro continente endémico. Allí, los ciclos de transmisión son más complejos.

No existe fiebre amarilla en el resto del mundo (nos referimos en especial a Asia).

La enfermedad tiene un período de incubación entre 3 y 6 días. Luego del mismo; el enfermo presenta fiebre, dolores musculares, cefalea, escalofríos, nauseas y vómitos.

Este cuadro dura entre 3 y 4 días; y luego de este período, algunos pacientes mejoran, pero otros presentan una segunda fase de la enfermedad, más grave, con compromiso del hígado, riñón y presencia de hemorragias intensas.

La situación epidemiológica actual en la regiónArgentina y Paraguay no han documentado nuevos casos humanos en el presente mes.

En tanto, la secretaría de salud de Rio Grande do Sul reportó 8 casos de fiebre amarilla, cuatro de ellos fatales (mortalidad de 50%). Los últimos denunciados son del 26 de enero, lo que significaría que en febrero no se han producido nuevas enfermedades.

Por otra parte, se notificó que todos los afectados no habían recibido la vacuna antiamarílica.

Las edades oscilan entre 14 y 41 años, y se trató de cuatro varones y dos mujeres.

Los municipios en los que presumiblemente se infectaron son Santo Angelo, Pirapó, Bóia, Bossoroca, Augusto Pestana y Espumoso (www.saude.rs.gov.br; acceso 20 de marzo de 2009).

Vacunación:

a quienes viajen a determinadas regiones de las provincias de Misiones, Formosa, Chaco, Corrientes, Salta y Jujuy, que limiten con Brasil, Paraguay o Bolivia, como así también aquellas personas que viajen o transiten por zonas de riesgo de nuestro país o de otros países de Sudamérica y de África: se les recomienda la vacunación contra Fiebre Amarilla.

No es necesaria, al presente momento, la vacunación de viajeros a las zonas de la costa atlántica de los estados de Alagoas, Bahía, Ceará, Espírito Santo, Paraiba, Pernambuco, Piauí, Rio de Janeiro, Rio Grande do Norte, Sao Paulo, Santa Catarina, Sergipe y Rio Grande do Sul (Brasil), ya que no son consideradas áreas de riesgo para fiebre amarilla.

De todas maneras, se sugiere una consulta con un especialista en Medicina del Viajero, para poder recibir un correcto asesoramiento luego de la evaluación de los factores que definen la indicación de la vacuna.

Entre los más importantes que deben tenerse en cuenta, se encuentran: aquellos relacionados con el viaje (destino, escalas, duración de la estadía, características del hospedaje, etc.) y con el viajero (edad, alteraciones del sistema inmune y ciertas enfermedades, posibilidad de embarazo, tipo de actividad que va desarrollar, entre otros).

La vacuna debe administrarse, al menos, 10 días antes de ingresar a la zona de riesgo, y su prescripción debe ser siempre cuidadosamente evaluada por un médico, ya que para algunas personas puede estar contraindicada.

Por otra parte, además de la vacunación, es importante cumplir con medidas para evitar las picaduras de insectos.


Contraindicaciones para el uso de la vacuna:


-Pacientes inmunodeprimidos (cualquier cáncer bajo tratamiento con quimioterapia con enfermedad no controlada, receptores de trasplantes, enfermedades autoinmunes que requieren tratamiento con medicamentos inmunodepresores, personas que reciben tratamiento radiante, uso prolongado de corticoides).

-Antecedentes de reacción anafiláctica relacionada al huevo ó sus derivados.

-Hipersensibilidad conocida a cualquiera de los componentes de la vacuna.

-Embarazadas.

-Menores de 6 meses de edad.

-Personas con antecedentes de enfermedades del timo, miastenia gravis.

-Precauciones Mayores de 60 años (el envejecimiento fisiológico del sistema inmune puede incrementar la incidencia de efectos adversos graves).

-Para las personas con HIV la indicación debe evaluarla el médico de cabecera.

-Para niños entre 6 y 9 meses de edad se recomienda evaluar cuidadosamente la indicación (no es contraindicación absoluta en caso de extrema necesidad).


FUENTE: Doctor Daniel Stamboulián

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