SIR MAGDI YACOUB

POR HECTOR DE LA FUENTE

Su país de origen no fue un obstáculo ni tampoco una traba o siquiera algo generador de complejos.

Para este gran cardiocirujano, recibir un título de "Sir" o "Caballero", nada menos que, de manos de la reina Isabel segunda -en el Reino Unido y en el año 1992- por todos los servicios prestados, no debió haber sido más impresionante que haber nacido en Egipto.

Su país de origen no fue un obstáculo ni tampoco una traba o siquiera algo generador de complejos para ser aceptado y reconocido por los ingleses. Al contrario.

Su labor quirúrgica encontró (en un país tan especial como Inglaterra, de tanta "flema") el campo fértil, para que sus diestras manos puedan realizar variadas y complejas cirugías. Y descollar.

Después de todo, dicen que a los ingleses no les gusta trabajar... mucho.

En Londres, de noche, los sábados, por ejemplo: tres pacientes con el "tórax" abierto -en simultáneo- esperaban ser operados por este hábil cirujano cardiovascular.

Yacoub, para no perder tiempo, se desplazaba en un helicóptero con visión nocturna por la ciudad. Operaba y mucho. De día y de noche. Era la época del auge de la cirugía a "cielo abierto" aunque este "boom" ya pasó.

Con Yacoub, también existe la conexión La Rioja, pues un cirujano nuestro, Daniel Cataldo, operó con él en Inglaterra. Fue luego que el doctor Cataldo pasara por las filas del Sanatorio Güemes, llevado por un gran médico cardiólogo riojano, Luis De la Fuente.

Ahora, Cataldo, descolla -en Europa- aunque en la cirugía plástica.

Volviendo al cirujano egipcio, decimos, en efecto, que Yacoub operaba; porque en la actualidad, Yacoub está retirado de la medicina y de la cirugía, lamentablemente.

Su labor fue realizada, nada menos, que en el Imperial College of London.

Se retiró a los 65 años de edad. Y, ahora, cerca de los 74, se mantiene en excelente forma.

El gran médico egipcio está abocado a la investigación en cirugía cardíaca por estos momentos y a obras benéficas.

Yacoub, a diferencia de muchos, se modernizó. Progresó. Y está, como algunos pocos; trabajando en el asunto de la ingeniería de tejidos.. En concreto, con la idea de crear válvulas cardíacas a partir de células "madre". Hasta el año 2007, había logrado hacer crecer una parte de una válvula.

Es famoso en los más altos círculos médicos, por haber desarrollado el trasplante cardíaco y el cardiopulmonar en Inglaterra y en Europa. Tiene más de 1000 cirugías de trasplante cardíaco en su haber.

Un paciente, trasplantado en 1980, vivió hasta el año 2008 con un injerto suyo.

Volviendo a nuestro país, es evidente con esto, que el doctor Pedro Cossio se equivocó al oponerse a los trasplantes. Cossio, se oponía a casi todo lo nuevo.

Yacoub, ha realizado también, importantes cirugías en niños y modernizado variadas técnicas quirúrgicas.

El trasplante en dominó es uno de ellos. En este caso, son de tres personas los órganos involucrados en el acto operatorio y en la ablación; que como su nombre lo indica a manera de un "dominó" pasan de un cuerpo a otro (en total tres).

Otra de las técnicas que desarrolló fue "el doble-corazón". Aquí, en vez de extraer el órgano cardíaco insuficiente se agrega otro corazón proveniente de un trasplante y el organismo se defiende con dos a la vez.

En nuestro país, Claudio Burgos, en Mendoza, y Fernando Boullón -en el Sanatorio Santa Isabel, en Buenos Aires-, lograron esto mismo con variados resultados.

Ambos médicos argentinos tienen gran experiencia en el tema trasplantes.

Hijo de un cirujano egipcio, Yacoub, es otro caso de médico con gran vocación impulsada por la muerte de un familiar.

Su debilidad, son los niños. A ellos, les dedicó buen parte de su tiempo como cirujano y como persona.

Siempre sonriente y de fuerte contextura, Yacoub es sin lugar a dudas un exponente de lo mejor de Egipto; aquel gran país, que supo ser imperio antaño y que según cuenta la leyenda -hace ya miles de años- se practicó allí, algún tipo de operación cardíaca. De las primeras en la historia de la humanidad.

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