La saga de la angioplastia (1977-2007)

" La técnica fue empleada por primera vez en Suiza, en el año 1977 y es la más empleada actualmente para revascularizar al miocardio y tiene mucho más aun para dar



Que casi una verdadera "Guerra Médica", para denominarla con exactitud y de manera cierta pues llamarla "batalla" seria minimizar lo sucedido. Fue casi una -subterránea- guerra la de las "coronarias".

Aunque se diga lo contrario y aunque todavía se diga que en las guerras nunca nadie gane. ¡Angioplastia vs. bypass o bypass vs. angioplastia, prefiera usted lector!

De esto se trató la cuestión desde el año 1977 y aun se trata. Veremos aquí el panorama y en columnas sucesivas profundizaremos.

No sea tal vez la angioplastia tan espectacular para un espectador -dentro del quirófano- como para algunos seria el bypass (se abre un pecho o tórax) pero lo que sí es espectacular es la recuperación del paciente y las imágenes de antes y después de la liberación de la obstrucción con un catéter.

La técnica de dilatación arterial fue un verdadero hito de la medicina, de la ciencia y de la tecnología, y desde su irrupción, los pacientes ya no van -directo o derivados- al cirujano cardiovascular para operarse a "cielo abierto"; van para que un cardiólogo intervencionista los opere pero a corazón cerrado. Y no es esto lo mismo, claro está.

Angio-plastia, deriva de dos palabras: Angio que significa vaso y plastia que es reparación.

Esta técnica surgió un 16 de enero pero de hace ya casi 45 años (1964) con Charles Dotter como "padre de la radiología intervencionista". Y Dotter fue frenado en Estados Unidos por los cirujanos que no "creían".

Bypass, en cambio, se refiere al termino "derivación".

Esta columna, la número 15, ahora empieza a rotar, a girar, para pasar a ocuparse no tan sólo de aquellos extraordinarios cirujanos (de manos grandes y muy diestras) sino también de aquellos grandes médicos provenientes de otras especialidades de la medicina interna como la cardiología clínica o de la radiología que con sus técnicas, sus avances o descubrimientos -verdaderas epopeyas-, operan pero endo-vascularmente.

Es decir: sin las grandes incisiones de las cirugías tradicionales. Dicho de otro modo: que operan y reparan -desde adentro del vaso- sin el bisturí pero con un catéter (lo hacen a distancia y sin tocar con sus manos al paciente). Y lo efectúan a través de un moderno instrumental. Son los médicos "intervencionistas", los cuales cada vez más invaden nuevas partes del cuerpo humano y esto es la medicina "mínimamente invasiva".

Si hablamos de pioneros, nos referimos a radiólogos como Charles Dotter, a Melvin Judkins, a Andreas Gruentzig, a Richard Myler o hablamos de un Simon Stertzer y otros y todos conectados a nuestro país. Se verá en las próximas columnas sucesivas que tres de ellos murieron, lamentablemente el mismo año (1985).


Contexto

La Ciencia médica es un producto social, está inmersa en la sociedad y no es ajena a esta y posee varios contextos o planos: social, cultural, histórico, educativo, tecnológico, económico y hasta político y legal.

También posee -la ciencia médica- grandes paradojas debido a estos contextos. Veremos que -en Norteamérica, a modo de ejemplo- y aunque tuviera dicho país una estrecha y directa relación con varios logros científicos, que no se pudieron concretar ni efectuar finalmente allí muchos de dichos avances.

Por ejemplo, no pudieron lograr ni el primer trasplante cardiaco (1968) que se realizó en Sudáfrica o la primer angioplastia coronaria (1977), que surgió en Suiza. Tampoco el primer implante de la "neo-arteria" (2005) ni el descubrimiento de la quinta cavidad cardiaca (2002) ambos si en Argentina.

Ni se descubrió -en otro orden, en USA- el temible HIV (1981), sí en Paris, en el Instituto Pasteur. ¿Por? Por dichos contextos y por el factor "humano".

A los 38 años de edad, un médico radiólogo alemán llamado Andreas Gruentzig (1938-1985) realizó por primera vez en la historia de la medicina un procedimiento denominado angioplastia coronaria.

Empezó así la era de la cardiología intervencionista. Fue inédita aquella dilatación de una arteria coronaria -obstruida- con un catéter (tubo largo, delgado y flexible introducido en el cuerpo) en un paciente de la misma edad que su médico -en Zúrich-, Suiza. Corría, por entonces, el año 1977 en Europa.

Rompe así Gruentzig un paradigma científico y una creencia que sostenía: "que solo era posible revascularizar al corazón, mediante una técnica quirúrgica agresiva, muy invasiva, que implicaba la apertura del tórax, anestesia profunda y la "parada" del corazón como el bypass. La angioplastia demolió ese concepto.

Hubo intentos previos a Gruentzig -desde 1964- para dilatar (desde adentro, endo-vascularmente) arterias de las piernas, como la femoral o la arteria iliaca por parte del radiólogo vascular estadounidense de origen alemán Charles Dotter. Pero los cirujanos en Estados Unidos fueron implacables, e impidieron su extensión a los vasos coronarios.

De niño, Gruentzig vivió aquí, en Argentina y casi siempre la historia vuelve una y otra vez a nuestro querido país. Vivió junto a su familia como un refugiado de guerra, por su origen alemán y su primo aun vive aquí.

Pero no fue tampoco en Alemania, donde Gruentzig pudo efectuar la primera angioplastia coronaria en la historia. Si lo fue en Suiza -en septiembre de 1977- y esto quiere decir que recién se cumplieron 30 años de la técnica; la cual, es por otra parte, la más empleada en la actualidad para revascularizar al miocardio y tiene mucho más aun para dar.

La angioplastia, una técnica en continua expansión: fue, es y será finalmente un "dolor de cabeza" para los cirujanos cardiovasculares convencionales -sobre todo- para aquellos cirujanos más jóvenes. Los pacientes: muy agradecidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en Látidos, periodismo cardiovascular.