´´No fue una guerra médica, fue la tiroides y una cirugía´´

Por Héctor De la Fuente
 Periodista Acreditado por Diario Nueva Rioja en el Hospital Austral



Vamos apenas quince días del nuevo año y la oleada informativa se asemeja a un maremoto informativo debido en temas al menos en de salud al impresionante giro que dio la salud presidencial de Cristina según los últimos partes. Es una patología tiroidea benigna. Fue una noticia de Reyes.

La política estival argentina es una enfermería. Primero Cristina, y luego el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli. Cosas que pasan, son coletazos de fin de año, de la vida política y de las eternas campañas políticas.

Pero que pasó...en realidad

Aquí, al distraído veraneante, le diremos lo que pasó.

Ocurrió y con la presidenta, nada menos, que en el 2 % de los casos tiroideos hay falsos positivos. Es decir, se confundió un adenoma folicular que es benigno con un carcinoma papilar que es maligno. Puede pasar. Dicen que pasó. Es verosímil.

En vista a los acontecimientos de la salud, se estima que hay un antes y un después -de este tiempo-, en en el periodismo de medicina argentino debido al impacto de la noticia y su repercusión internacional.

´´La situación actual de la salud presidencial luego de la exitosa cirugía tiroidea es buena, y no debería haber sorpresas médicas´´ dicen los expertos médicos consultados, quienes pidieron reserva informativa de las fuentes de información para el diario NUEVA RIOJA y LatidosBlog.

PERIODISMO DE MEDICINA

Algunos periodistas de política como Jorge Lanata hace un tiempo decían que el ´´periodismo médico no existía´´, que no tenía entidad. Fue un craso error suyo. Lo respetamos como periodista, no como persona al muy buen analista político pero como... periodista de medicina le falta visión.

Pruebas al canto luego de los sonados casos de Sandro, Néstor Kirchner en tres oportunidades, Gustavo Cerati, Cacho Castaña, la intervención con células madre al miocardio de Gerardo Sofovich pero antes las internaciones de Maradona y otras presidenciales con buena leche.

Además, Lanata, lamentablemente, está a la espera de tal vez, y sin tal vez según sus propias afirmaciones, de un trasplante renal así que no está bien.

No es morbo poblacional, es real interés y a cualquiera le puede pasar un percance médico.

Existe el periodismo médico; a pesar de los médicos ´´televisivos´´ con sus yerros por falta de chequeo y re chequeo de la información, ya que no hicieron escuela en la gráfica periodística. Esta es la base de los demás formatos y soportes informativos. Ellos creen ser ´´dioses mediáticos´´. Son incapaces de levantar un teléfono para chequear algún dato, o ir a la cobertura como simples cronistas.

Los verdaderos médicos ´´periodistas´´, y los periodistas de medicina, ciencia o salud, donde no todo es lo mismo, no deben mezclar los tantos. Ni hacer política en simultáneo, ni ocupar cargos públicos, o atender paciente los primeros.

La medicina es medicina; la política es política; pero el periodismo es otra cuestión.

Si se mezcla todo; el efecto trae consecuencias. Incendios, por caso Borocotó que era pediatra a la mañana; comunicador por la tarde, y político por la noche, aunque aquí no descartamos que es un buen tipo e intencionado con defectos como todos pero que un mal día se le cruzaron todas las lineas.

En nuestro querido país, hay médicos de la televisión que además atienden pacientes o hacen lobby. Da para pensar que es casi un uso instrumental y publicitario de la pantalla.

Los políticos deben hacer política y políticas de Estado, y no tanto análisis informativo. Y la prensa, viceversa.

Los médicos pueden fallar, los políticos pueden fallar y los periodistas al informar también pero el cirujano no falló.

La exitosa cirugía presidencial de tiroides de la mandataria electa Cristina Fernández dejó varias enseñananzas a propósito del desborde emocional frente a la noticia de un médico, ex neurólogo, periodista deportivo y analista político con sus opiniones. Una de ellas es que no es requisito excluyente ser médico para ejercer el periodismo de medicina...

y, por supuesto, tampoco perder la compostura frente a los sacudones informativos.

El título de médico en ciertos casos, parecería ser casi un título nobiliario pero ya es obsoleto sino se lo utiliza...

El mundo ya cambió, y ahora se precisa además del título de especialista y hasta la sub-especialidad... No es prolijo un especialista en neurología, chapeando que es médico pero hablando de Tiroides.

Otros médicos especialistas en ´´mediatismo´´ fueron más inocuos y recatados, al menos esta vez.

Hubo mucha opinión, escaso análisis científico serio y real, interpretaciones, análisis y casi nula información veraz exceptuando los partes médicos firmado por le médico presidencial que según la agencia de noticas de Santa Cruz OPI está en la cornisa. Antiguas y nuevas facturas le llegarán en breve, dicen los que saben al médico Luis Buonomo.

Otra lección que dejaron las crónicas periodísticas de la salud presidencial es que no se debe utilizar la información de salud personal para hacer política de bajo vuelo. Esto es muy poco serio.

Y el problema espistemológico del periodismo, o dicho en criollo, de como acceder a la información reservada y retaceada.

Nelson Castro, derrapó y perdió ´´objetividad´´ y se le fue la ´´mano´´ con las críticas le preguntan, casi a diario, aseverando, en la calle a este columnista de medicina.

Se debe respetar la íntimidad del paciente, sea quien sea, aún, sea un presidente.

Cual es límite de las coberturas...,hasta dónde debe llegar el periodismo en la intrusión de la vida privada son cuestiones aún no resueltas y deben caer en al ética periodística, que debe y que que no puede escaparle tanto a la ética en general.

En las redes sociales, hubo ciertas críticas, muy duras, a ciertos columnistas médicos televisivos como Castro y a otros por haberse callado la boca. Juegan a cuatro bandas y a más también. Esto es a la medicina, al periodismo, a las relaciones públicas y a la política. Y el periodismo de salud ya no es más un ´´juego´´.

Desde ´´médicos frustrados´´ por haberse dedicado al periodismo como platillo de entrada, y como para que ´´tenga y guarden´´, como se dice en el barrio, les espetaron a varios opinólogos de la medicina en las redes.

La información médica presidencial es cuestión de estado y existe el secreto médico.

El hábil cirujano presidencial con las manos Pedro Saco, no va a hablar, claro está. Es así, tanto por el secreto médico que es relativo y no absoluto pero que ´´es´´, y que existe y por una cuestión de ética médica, además debido a que la paciente pidió reserva.

Podría haber hablado, como lo hizo antes de la intervención que aquí calibraremos de ´´mediana complejidad quirúrgica´´ si la paciente, en este caso la presidenta, se lo hubiese requerido.

PASADO

Cuando fue la intervención aguda de la arteria arótida a Menem en el 93´ y la angioplastia coronaria programada con colocación de stent a Fernando De la Rúa en el 2001, versiones interesadas eran siempre disparatadas y direccionadas con fines políticos.

Juan Carlos Parodi, que es el cirujano vascular que operó a Menem, denunció en su momento ´´presiones´´, algo que nunca aclaró de donde provenían al tradicional diario La Nación que publicó su cuasi-denuncia en los titulares. Algo debió haber pasado ya que el mismísimo Alfonsín fue a verlo al por entonces presidente riojano al Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, y salió luego el político radical con el Pacto de Olivos sellado y de palabra.

FUTURO

Los países más avanzados tienen el fuerte comunicacional y el hincapié y acento de muchas noticias en su periodismo de economía y en el de ciencia, salud y medicina, ramas que se pueden integrar en casi una especialidad periodística, pero que no son todas lo mismo en el mundo internacional.



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