Las células autólogas tampoco dan tumores y fueron preparadas por el excelente hematólogo Benjamín Koziner quien estuvo formando antes como hematólogo en Harvard, nos dice el cardiólogo quien coinventó el catéter -que late al compás del corazón- para aplicarlas sin perforar el ventrículo al introducirlas por goteo en cantidad de 200 millones por cm3.