Entrevista a Fernando Viano, Periodista y Autor del libro de poemas Los días imposibles

“Los días imposibles”, un libro que abre ventanas a otro tiempo  



Son 59 poemas que hacen reflexionar sobre la vida y sobre el hecho de una búsqueda que no acaba nunca.
libro
Entrevista realizada por Alejandro Hugáz

“Los Días Imposibles” es la primera publicación que edita el periodista y Jefe de Redacción de NUEVA RIOJA, Fernando Viano. El libro cuenta con el apoyo de la ley del Libro Nº 6.539. Son 59 poemas que hacen reflexionar sobre la vida, sobre el hecho de una búsqueda, que para el mismo autor no acaba nunca. El libro se presentará en la Feria del Libro, pero ya se puede adquirir en las oficinas del diario o bien mediante la página de Facebook: “El Vendajero” y en Rayuela Libros.

“Los Días Imposibles es principio y fin de una memoria recuperada en el olvido de un recuerdo, una ventana abierta a otro tiempo, a otra mirada; palabras para lo que no se puede nombrar; silencios para lo que se nombra. Es un rompecabezas para armar y desarmar al mismo tiempo”, dice Viano en el prólogo del libro. Y en esa medida, sus palabras son concretas y reales. Es un libro para leer y releer en cada uno de los 59 poemas.

No es algo caprichoso el hecho de su orden, puesto que comienza con “Esta ventana”, reveladoras palabras que hacen sumergirse entre poemas que van desde momentos precisos, hasta los más íntimos. Y todo concluye con “Ya no habrá más vueltas”, que con sintéticas frases envuelve ese rincón iluminado de oscuridades, que es la idea del autor de este libro.

“Es un gesto que en la distancia y en el tiempo permanece intacto, incluso a pesar de la distancia; incluso a pesar del tiempo. Los Días Imposibles es hoy, es aquí, es ahora”, finaliza el prólogo de este libro, quizás uno de los pioneros en una nueva forma de ver la poesía, un tanto más instrospectiva, surrealista que transmite esa búsqueda, que al parecer no termina jamás.

Es por ello que el autor contestó algunas de las tantas preguntas que el lector se puede hacer en relación a este libro, sobre la manera en que un periodista se despoja de la búsqueda de la objetividad y se sumerge en la subjetividad de la poesía y esa soledad ampliamente creativa.

¿Cuál fue la motivación principal por la que surgió “Los Días Imposibles”?

Es difícil hablar de una motivación en particular, cuando la motivación mayor es, precisamente, la escritura. Motivación y movilización. Sin embargo, de lo que sí se puede hablar es de disparadores en torno a la poesía que, al mismo tiempo y por efecto de la búsqueda en las palabras, se tornan en motivaciones. Esos disparadores son aquellas temáticas que rodean a la poesía y, en particular, a mi poesía.

Los Días Imposibles es justamente eso, una búsqueda en las palabras, a través de las palabras, para poder responder ciertos y determinados interrogantes en un momento particular de la vida en lo personal, pero también en el mundo que me rodeaba en el momento en que fue concebido, o que me rodea aún ahora, ya que hay temáticas que subyacen más allá de las instancias particulares.

La soledad, el tiempo, la distancia, el vacío y también sus opuestos, el detrás de lo que se ve en un espejo, son algunas de las cuestiones fundamentales que acompañan a mi escritura desde siempre y, creo yo, a la escritura en general, partiendo desde la esencia misma del ser.

Y la búsqueda pasa -o debería pasar-, justamente, por los puntos intermedios, por las intersecciones, por las zonas de encuentro que dan una sensación de equilibrio, aunque momentáneo. La escritura, y en particular la poesía, debe ser siempre, según mi punto de vista, una ruptura, una confrontación y hasta una provocación desde uno hacia el lector.

¿Estima que alguna vez habrá un final en esa búsqueda, en ese encuentro?

Personalmente creo que la búsqueda es el camino. Y si de pronto esa búsqueda se acabara, el camino quedaría trunco en algún punto al que no arribaríamos nunca. No obstante, abono aquella teoría que reza que la poesía no se termina, sino que se abandona. En algún punto es necesario realizar un corte para que de allí en más surjan nuevos puntos de vista a partir de otras búsquedas.

Y eso tiene que ver también, creo, con una maduración de las visiones personales, con una absorción diferente de las situaciones particulares, con una contemplación mucho más comprometida del mundo, siendo el mundo el espacio en que nos desenvolvemos cotidianamente y en donde la poesía no deja de estar presente.

En el poder observarla y expresarla luego radica, seguramente, el mayor de los encuentros y también el más complejo de los desafíos para quienes hacemos de la palabra un ejercicio complejo.

Thomas Mann solía afirmar con mucha razón y contundencia que “un escritor es alguien para quien la escritura es más difícil de lo que es para otras personas”. Para un escribiente, o aprendiz de escritor, lo es aún mucho más.

Si tuviese que resumir en pocas palabras a “Los Días Imposibles” ¿qué diría por encima de lo escrito en el prólogo y en la solapa del libro?

Los Días Imposibles es, en algún punto, una postergación. Y cuando digo postergación me refiero a que, de alguna manera, se trata de un proyecto que durante un buen tiempo permaneció estanco, en un segundo plano, esperando por ver la luz. Y creo que mucho tiene que ver esa cuestión particular con el hecho de que es francamente difícil llegar al punto en que uno, como escritor y más allá de la actividad periodística que requiere de toda otra dinámica y fluidez a diario, siente que es el momento justo para publicar.

Mi dedicación plena a la actividad periodística también tuvo mucho que ver en el hecho de que Los Días Imposibles tuviera que aguardar a que los extremos entre las columnas políticas y la poesía se pudieran tocar en algún punto, pudieran coincidir.

Es por eso que Los Días Imposibles es para mí también un desafío muy grande, que tiene que ver con una exposición personal desde otro costado, desde otra perspectiva, desde otro lugar muy diferente, aunque no por ello incompatible. Es por esto que Los Días Imposibles es, en definitiva y fundamentalmente, un desahogo, una bocanada de aire y una puerta abierta a nuevos proyectos que ya están en camino.

¿Cuáles son sus mayores influencias al momento de escribir un poema?
Influencias siempre hay, y muchas. En primer lugar, creo que la mayor influencia a la hora de escribir una poesía, o sencillamente a la hora de escribir, sin distinción de géneros, es el observar el mundo que nos rodea, el tratar de interpretar las circunstancias particulares que a diario nos condicionan o nos impulsan, el intentar buscar siempre el más allá, lo que hay detrás de lo que vemos a simple vista.

Luego, de una manera más inconsciente si se quiere, aparecen todas aquellas lecturas previas de aquellos autores que nos marcaron desde pequeños y que nos siguen marcando. Autores con los que nos sentimos identificados en esa búsqueda permanente que es la escritura y que, como tal, nace en la lectura.

Personalmente estoy convencido de que no puede haber escritura sin la existencia de una lectura profusa y constante que es, sin dudas, el alimento, el motor. Si tuviera que pensar en un autor en particular que me haya marcado mucho y sobre el que siempre vuelvo con la misma avidez, ese es Roberto Juárroz, a quien recomiendo especialmente.

¿Piensa realizar otro libro en el futuro?
Si. Tengo ya muy avanzado un segundo libro, también de poesías, que estimo estará saliendo el próximo año. Ahora mismo estoy en un proceso de relectura y corrección, algo que uno sabe dónde comienza, pero difícilmente sepa dónde termina, si es que termina. Lo que sí es seguro es que, de alguna manera, intentaré profundizar, desde una mirada diferente, algunas temáticas presentes en Los Días Imposibles, pero también incursionaré en otras, aunque siempre con el mismo objetivo de hacer de la palabra un extremo que, lejos de distanciar, más bien acerque al significado, al sentido que es el centro, el punto de encuentro con uno mismo.

¿Cree que la Ley del Libro posibilita la publicación de libros de escritores noveles?
Considero que la Ley del Libro es una herramienta muy importante de la que uno puede valerse para dar un primer paso que, de otra manera, sería bastante complicado dar por los costos que implica afrontar una publicación. Y creo, en este sentido, que es muy importante destacar la colaboración que hacen las empresas en pos del objetivo mayor, que es el desarrollo cultural en la Provincia, algo que de otra manera, probablemente, sería muy complicado, porque no todos estamos en condiciones de poder embarcarnos en este desafío que, por lo general, no tiene el rédito esperado.
En lo personal, quiero agradecer especialmente a la Secretaría de Cultura de la Provincia, a la señora Irma Dueñas (Ferretería Firma), a la Concesionaria Burdeos S.A. y a Cuatro Vientos, cuya colaboración fue vital para que Los Días Imposibles sea una realidad.

¿Qué le podría decir a aquellas personas que no se animan todavía a publicar o a esbozar un intento de escribir un poema?
La verdad es que creo que es bastante difícil dar algún consejo en este sentido. Personalmente, y en lo que tiene que ver estrictamente con la poesía, tengo para mí que se trata de un camino que hay que hacer. Un camino largo y lleno de desafíos por lo que el género en si mismo implica. Tal vez, dentro del amplio espectro que ofrece la literatura y en un contexto de permanente aceleración e inmediatez que nos envuelve y distrae a diario, el de la poesía sea el camino más difícil y arriesgado, si se quiere.
Pero al mismo tiempo puede ser muy gratificante, siempre que ese camino se recorra con la convicción y el compromiso necesarios. Por lo demás, queda en cada uno el sentir que es el momento justo para dar a conocer eso, siendo conscientes de que al llegar al otro, al eventual lector, la poesía termina de cobrar sentido en plenitud.
“Es un gesto que en la distancia y en el tiempo permanece intacto”
SOBRE FERNANDO VIANO
Fernando Viano nació en la ciudad de Córdoba, el 23 de noviembre de 1977. Es Licenciado en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba y periodista. Reside en la provincia de La Rioja desde febrero de 2003, donde desarrolla su labor profesional como Jefe de Redacción del diario NUEVA RIOJA y como docente en la Universidad Nacional de Chilecito (UNDeC).
 “Los días imposibles” es su primera publicación en solitario, ya que anteriormente participó de publicaciones en colaboración, como así también en ediciones conjuntas como la del Concurso para Autores Inéditos de la Municipalidad de la capital cordobesa, donde resultó seleccionado entre los ganadores. 
Con “Los días imposibles”, Fernando Viano inicia un camino literario propio en el que la poesía es principio y fin del recorrido por hacer.

Al respecto de esta publicación en el prólogo, su autor anticipa que “es un temblor que aún perdura; y el movimiento perpetuo de lo que permanece quieto, como estático, en un rincón iluminado de oscuridades; lo que se ve y lo que no. Los días imposibles es un gesto que en la distancia y en el tiempo permanece intacto, incluso a pesar de la distancia; incluso a pesar del tiempo. Los días imposibles es hoy, es aquí, es ahora. Los Días Imposibles ve finalmente la luz, y muy especialmente quiero dedicar este libro a quienes acompañaron a lo largo del tiempo, un proceso que pudo ser demasiado largo, pero que, en definitiva, fue el preciso y justo”, culmina el escritor.
FUENTE: DIARIO NUEVA RIOJA

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